Art. 3 Año 2021

COSTOS

Nada que verdaderamente valga la pena se logra sin esfuerzo.


O como lo dice Thomas Paine, citado por Stephen Covey, en el libro, “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”; “Lo que conseguimos con demasiada facilidad nunca es objeto de gran estimación. Solo lo que nos cuesta obtener otorga valor a las cosas. El cielo sabe poner un precio adecuado a sus bienes.”

Las mayores traiciones suceden desde dentro de las organizaciones. Si una empresa quiere echar abajo otra empresa o un proyecto; comprar a alguien que ya está inmerso en la empresa es lo mejor o infiltrar a alguien para que desde dentro sabotee los proyectos es lo ideal, así le pasó a Jesús con sus discípulos.

Judas había acompañado a Jesús desde el inicio del ministerio, él tenía esperanzas de un Mesías revolucionario, que devolviera la gloria a Israel y cumpliera todas las profecías que decían que Israel sería el centro del mundo. (Algo así como Bethel aquí, jajajaja) conforme el segundo año del ministerio de Jesús avanzaba, Judas se iba desencantando del ministerio que realizaba el Maestro (eso me imagino yo) porque no se veía al Maestro hacer intentos de índole militar, ni esbozos de hacer como una guerra contra el imperio, contrario a esas ideas revolucionarias de Judas. Jesús comenzaba a hablar con más transparencia en el inicio del tercer año de que le era necesario ir a Jerusalén y que allí sufriría mucho y al final moriría.

Esta forma de hablar comenzaba a hacer eco en las vidas de sus seguidores a tal punto que Judas comenzó a ver a Jesús como un falso Mesías, que no cumpliría la profecía y por consiguiente permitió que el enemigo entrara a su corazón.

En ese momento los sacerdotes, fariseos, los interpretes de la ley deseaban asesinar a Jesús porque les había quitado muchos miembros. Así que buscaban la manera de hacerlo pero el caminar de Jesús era perfecto, su equipo era perfecto, sus dichos eran perfectos, ¿cómo atentar contra él?

Entonces vino Judas, uno de ellos, desencantado de Jesús y dispuesto a todo. Allí los líderes contrarios a Jesús encontraron un punto de quiebre en la estructura del ministerio y figura pública de Jesús. La gran ruina vino desde dentro cuando Judas (con permiso de Jesús por supuesto) fue al Monte de los Olivos y con un beso selló la traición.

Este mismo ejemplo puede seguirse en otros momentos históricos, por ejemplo; la conquista de los mexicas vino de la mano al unirse los Tlaxcaltecas con Hernán Cortés.  

Otro ejemplo.
Corre la leyenda de que Gengis Kan sobornó a los guardias para que lo dejaran entrar a China. Evitando así rodear la muralla o derribarla. (No fue necesario)

Pero este mismo hilo de pensamiento, que para derribar una empresa, un ministerio o un proyecto fructífero, lo mejor es atentar desde el interior de la organización, ya sea infiltrándose o aliándose con alguien que sea corrupto o esté herido, puede llevar a quiebre la vida de una persona, frustrar sus planes y hasta presentar un futuro desalentador y todo procede desde dentro de ella.

El costo para alcanzar mis metas

Recuerde: “Puedo ser saboteado desde dentro de mi.”

Si quiero alcanzar metas que verdaderamente valgan la pena debo comprender que el mayor enemigo reside dentro de mí, que yo puedo llegar a ser mi MAYOR ENEMIGO.

Así por ejemplo, quien desea alcanzar el grado de Doctor, Licenciado, Ingeniero, Psicólogo, Pedagogo, Físico Matemático, etc. Debe esforzarse por 4, 5 o 6 años para terminar de reunir los créditos que son requeridos y después de ello, debe seguir esforzándose para hacer, presentar y defender su tesis, para poder tener el título y la cédula profesional que lo designe un profesional en todo el sentido de palabra, completamente capacitado.

Una carrera profesional no se termina cuando acabas la universidad, sino cuando obtienes tu título y tu cédula. Menos es mediocridad.

Porque los grandes obstáculos provienen de dentro de la persona. El desánimo, la tristeza, pero ante todo, el placer, lo fácil, lo adictivo, lo entretenido, lo agusto, por ejemplo, pasar horas viendo la pantalla, ya sea del celular, la tablet o la de la TV.

Invertir tiempo en el ocio es tan común hoy en día como la propia existencia.

Jesús dijo: (Marcos 7:21–23 NTV)

Pues de adentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato, 22 el adulterio, la avaricia, la perversidad, el engaño, los deseos sensuales, la envidia, la calumnia, el orgullo y la necedad. 23 Todas esas vilezas provienen de adentro; esas son las que los contaminan».

El costo de lo malos pensamientos la paz
El costo de la inmoralidad sexual la santidad
El costo del robo la libertad
El costo del asesinato la limpia consciencia
El costo del adulterio el matrimonio
El costo de la avaricia el cielo
El costo de la perversidad el amor
El costo del engaño las amistades
El costo los deseos sensuales la modestia
El costo de la envidia el trabajo honesto
El costo de la calumnia la credibilidad
El costo del orgullo la humildad
El costo de la necedad la amistad

La principal recomendación a Josué fue: “Esfuérzate y sé muy valiente, no temas, ni desmayes…”

El reto de Josué era entrar y poseer la tierra prometida, el problema es que estaba habitada, él tuvo que hacer un lado sus temores, sus placeres, y enfocarse en un objetivo, a ese objetivo le tuvo que poner esfuerzo y valentía.

Lo que verdaderamente vale la pena no se consigue fácilmente. Debe existir en mi esfuerzo y valentía, estar consciente que yo tengo la capacidad de sabotearme, que yo podría ser mi propio enemigo, por ello debo estar muy al tanto de mi propio compromiso con las metas que me he puesto por delante.

Ante un mundo lleno de entretenimiento, la claridad de mi propia meta es de suma importancia.

¿Qué quiero lograr?
¿Cuánto tiempo y esfuerzo debo poner para alcanzarlo?
¿Cuál es mi tierra prometida?

Por Ernek Vizcaya
Lic. en Psicología y Teología

3 comentarios en “COSTOS”

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